El arcángel Rafael es uno de los tres arcángeles conocidos por nombre dentro de la tradición cristiana, junto con Miguel y Gabriel. En la tradición islámica es conocido como Israfil. El nombre proviene del hebreo Rafa-El, que significa ‘DIOS EL ha sanado’ o ‘¡sana, El!’.
El arcángel Rafael es el ángel que sanó al patriarca Tobías:
De acuerdo con el Libro de Tobías 7, 15 (en la Biblia), Rafael fue enviado por DIOS para acompañar a Tobit y a su hijo en un largo viaje lleno de peligros para conseguirle una esposa piadosa al joven. Ésta es Sara, quien había enviudado varias veces debido a una intervención demoníaca.
En un principio Rafael se presenta como «Azarías, hijo del gran Ananías», pero al finalizar el viaje cura la ceguera de Tobías y se manifiesta como «el ángel Rafael, uno de los siete en la presencia del Señor».
El Libro de Enoc menciona a Rafael como el santo ángel de los espíritus de los humanos, y el encargado de las enfermedades y de todas las heridas de los hijos de los hombres.
San Rafael es invocado para alejar enfermedades y lograr terminar felizmente los viajes.
Al igual que Rafael, todo villano y villana está llamado (a) a sanar a los demás, especialmente a los niños más pobres y abandonados de la sociedad.